viernes, 28 de octubre de 2011

SUGERENCIAS PARA MEJORAR LA FLUIDEZ VERBAL ( maestr@s y familia )

- Habla despacito, con pausa entre las frases, no tengas prisa.
- Alarga la primera sílaba de la primera palabra de la frase, mantén durante más tiempo las vocales de la palabra . Ejemplo: “ Vaaaaaaaaaaaaaamos al patio, Vicent”.
- Intenta mantener durante la conversación el mismo tono.
- Mantén un tiempo de espera antes de responder al niñ@, sin apresurarse, así le damos ejemplo de cómo debe dirigirse el o ella a los demás.
- Habla con frases cortas y sencillas .
- Utiliza algunas repeticiones de sonidos, frases y algunas pausas durante la conversación.
- No le exijas que hable delante de otras personas, si no quiere hacerlo, la presión que ejercemos en él o ella afecta a la fluidez.
- Míral@ siempre de forma tranquila, mostrándole que seguimos el hilo de la conversación y que mantenemos el interés en la comunicación.
- Establece “turnos” pausados y respetando los tiempos conversacionales. Respeta su turno hasta que se exprese completamente, nunca “ le cortes “
- Espera a que termine su frase, no importa el tiempo que necesite. No se le debe interrumpir ni le termines las palabras ni las frases.
- Cuando hable el niñ@ no te muestres ni impaciente ni preocupad@.
- Evita comentarios o cualquier expresión que muestre desaprobación. Acepta su habla poco fluida y demuéstrale que disfrutamos hablando con él o ella.
- No conviene decirle “estate tranquil@”, “ve despacio”, “repítelo” o “respira”.
- No te pongas nervios@ y mantén la calma ante los bloqueos y repeticiones. Dale más importancia a lo que dice que a como lo dice.
- Evita preguntas directas-abiertas que requieren una respuesta larga. Ejemplo:
¿cuéntame que has hecho en el cole?,
¿por qué has hecho eso esto?, etc.
Tenemos que reducir el número de preguntas y si las hacemos, debemos facilitarle la respuesta intentando dar dos opciones (“¿quieres yogur o leche?”) o hacer preguntas que se puedan contestar con un “si” o un “no”.
- Si nos pregunta no hacer respuestas largas.
- En el diálogo, háblale de cosas que le interese y dejar que él o ella sea el protagonista.
- Ante su prisa por hablar, responde de forma calmada, atendiéndole y haciéndole sentir que le vamos a escuchar sin problema, pero también intercalando comentarios y preguntas adecuadas.
- Permite que se equivoque, no le llames la atención, no intentes que lo haga mejor en ese momento.
- Muéstrale cariño, tolerancia y tranquilidad.
- Proponle actividades "calmadas" y planificadas, cuando lo sientas alterad@.